MI CIUDAD IDEAL
Mi ciudad ideal sería sin tráfico ni coches ni semáforos a los que tengas que prestar atención.
No habría carreteras, sólo caminos de tierra y callejuelas estrechas en donde, sin problema, puedes perderte observando los balcones repletos de macetas con flores colgando y reposando en ellas.
Tampoco tendríamos ningún tipo de tecnologías que nos distraigan de salir a jugar fuera.
En el fondo, mar, hasta donde alcance la vista, y rodeándolo y dándole calor, unas montañas y valles de distintas alturas que estarían completamente llenos de flores, hierba en la que tumbarte y no hacerte daño, mariposas de colores que van volando y que dejan sus colores en el agua de la noche.
Las paredes serían de diamantes de todos colores según la posición del sol y el día sería siempre de colores alegres y de gente.
En este pueblo se pagaría con sonrisas, y las niñas reirían incluso cuando no compraran cosas.
No existiría nada que te hiciera enfadar, ni siquiera al ver que el día se acaba, porque sabes que mañana habrá más, y cada día, así será.
AZAHARA MENOR RINCÓN
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